jueves, 29 de abril de 2010

Pendientes azules y alegria de vivir

artesania bilbao pendientes azulesMi vida la escribe un guionista con un sentido del humor muy particular. O eso, o alguien me sigue con una cámara oculta. Alguna gente cree que fabulo, pero los que pasan tiempo conmigo, saben que soy como un imán para situaciones absurdas. ¿Cómo se explica si no que, estando en la puerta de mi trabajo con una compañera, se me acerque un hombre de mediana edad, sonriente, como si me conociera de toda la vida y cuando ha rebasado con creces la distancia de seguridad, me diga "eres profesora de matemáticas, seguuuuuuuro" y se largue tan pancho dejándome con un palmo de narices?; ¿o que otro hombre se siente frente a la mesa de mi despacho (amigas, no confundirse con el término, no soy una ejecutiva agresiva), lance un eructo que hace temblar los cimientos de la tierra y a continuación se ponga a hablar de operaciones financieras?.



Pero lo más absurdo que me ha pasado es que un médico que me dijo que me extirparía el tiroides, me dañó las cuerdas vocales y estuve seis meses sin voz y con una traqueotomía para poder respirar, aunque tuve suerte, porque tardaron en darse cuenta de lo que me pasaba y casi me ahogo. Recuerdo al cirujano que me operó, mirándome con calma y diciéndome, mientras yo braceaba y me ponía azul intentando explicarle que me estaba ahogando: "tranquila, mujer, que estás sufriendo un ataque de asma", "esto es todo psicológico". Y recuerdo, después de unos minutos de juramentos y de pensar "mierda, cuántas cosas me han quedado por hacer, no me he podido despedir", que me invadió una sensación de resignación y luego una calma brutal. Pero aunque siempre pienso que los Dioses me deben de estar mirando desde arriba y mientras se parten de risa con mis desventuras, esta vez se pusieron de mi  parte (bueno, fue un poco eso y un poco que mi padre casi le parte la cara al susodicho cirujano...ja, ja...) y llamaron a una UVI móvil que me cambió de clínica y allí, en tres segundos, como unos auténticos ninjas, me abrieron y volví del madlito túnel. La cosa se quedó en que fui protagonista de mi propio episodio de "Hospital Central" y en que estuve varios meses siendo la clon femenina de Darth Vader y mis amigos se reían mientras me pedían que dijera "Luke, yo soy tu padre" con mi "voz" metálica.

Y después de todo esto ¿qué?. Pues he aprendido a apreciar las sorpresas. A no dar nada por sentado. No espero nada. No es que haya rebajado el listón es que mi listón no existe y es una raya de tiza pintada en el suelo. Me he transformado en una especie de niña grande (entiéndaseme la expresión) que valora muchísimo cada pequeño detalle y no tiene demasiado miedo a casi nada . Y es que, a pesar de todo, esta porquería de vida vale la pena. Y al final del día:

artesania bilbao pendientes azules

 Bueno, os enseño otros pendientes: con estos casi pierdo la vista haciendo las minipuntadas para el mini lacito (soy un poco marilazos cuando me da, cuando no me planto las calaveras y punto, aunque bien mirado, las dos cosas juntas también van bien). Seguro que los venden hechos, pero así elegí el lazo que me gustaba. Las bolitas son de resina y el cierre metálico. Espero que os gusten a vosotras también.
artesania bilbao pendientes azules

3 comentarios:

  1. Jolín como tu bien dices parece un capitulo de Hospital Central. Desde luego hay medicos que son asesinos, porque no saben donde tienen la cara. Los pendientes son preciosisimos, que manitas tienes hija.
    Besitos preciosa
    ;))

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  2. Pues has mirado en H&M? yo creo que los he visto por ahí...en realidad los he visto es muchos sitios, pero basta que lo busques para que no los encuentres...jajajaja..ley de murphy ;))

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  3. ¡Uy! Pues esta misma tarde que me bajo. Ya te contaré. ¡BESOS!

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