Me he pasado media vida almacenando información inútil en el cerebro y la otra media vaciándolo y volviéndolo a llenar de cosas útiles. O, más bien, para no faltar a la verdad, os diré que aún estoy en ello. De hecho, mi cabeza es como una especie de basurero gigante en el que se mezclan las letras de las canciones que me gustan, las escenas de las pelis que me emocionan, las citas de los libros que no paro de leer, con los éxitos del verano que aborrezco, los nombres de los actores secundarios de las telenovelas que ve mi madre, los personajes de la telebasura y un sinfín de cosas. Es como si todos esos datos saltaran a mi cabeza sin quererlo yo y, en definitiva, tengo que confesar que le he acabado cogiendo cierto gusto a eso del trash.
Sin embargo, hay una parte de mi bagaje cultural que me ha causado no pocas dificultades y trastornos de personalidad en mi juventud y del que sigo luchando por deshacerme. Todo es culpa de la literatura perniciosa. O más bien, de no saber interpretarla con el humor y la distancia que se merece.¡Malditas Elle, Glamour, Marie Claire y, sobre todo, maldita Cosmopolitan!
Mi coco ya estaba lleno de cosas cuando empecé a leerlas y el contenido de esas revistas, que es peligroso de narices si no se sabe gestionar se me mezcló en la batidora con el conato de pensamiento propio que estaba empezando a desarrollar. Total, ¡bomba de destrucción, como decía la niña de la Sexta!. Y ahí me veis, todo el rato bajo presión, intentando ser glamourosa, estilosa y "sepsi". ¡Madre mía, qué adolescencia más mala he tenido! Así que aquí estoy, aún quince años después, sacudiendo de vez en cuando la cabeza y agitando las tres neuronas que me quedan para que acaben de caerse esas tonterías que a veces me hacen pensar que estoy obligada a ser perfecta, cuando, en realidad, sólo soy una persona, con mis cosas buenas y malas. Distinta de los demás. Y eso es lo que nos hace guays.
Os dejo con unas fotos de una camiseta viejíiiiiiisima, a la que no quería dejar morir y le cosí unos cuantos retales con botones, todo a modo de flores, simulando un collar. Lo mismo se puede hacer con algo de pasamanería, cinta de ribetear, lazo...¡Animáos y me contáis!
Autumn & Walks
Hace 1 semana
Puff, creo que yo también tengo la cabeza llena de "mierdas" de las que más me valdría librarme... pero creo que algunas están muy arraigadas jaja
ResponderEliminarMe ha encantado la frase inicial de "Me he pasado media vida almacenando información inútil en el cerebro y la otra media vaciándolo y volviéndolo a llenar de cosas útiles". Es que así es justo como yo lo veo... siento que muchas de las cosas que he aprendido a lo largo de mi vida han tenido que irse para que pudiesen entrar otras... no sé si es que tengo mala memoria y no puedo retener casi nada a largo plazo, o si es que siempre me han interesado demasiadas cosas y casi nadie puede retener tanta información... excepto mi mejor amigo, que es como una puta enciclopedia de la cultura popular... siempre le digo que parece la wikipedia jaja
Pues eso, que yo también he llenado mi cabeza de muchas cosas inútiles de las que en su mayoría tan sólo tengo vagos recuerdos y referencias que se entrecruzan. Y en cuanto a la literatura perniciosa, ¿qué me vas a contar? Esas Ragazza de mi adolescencia fueron muuuuy dañinas, yo también estoy luchando por librarme de su malévolo influjo jaja
Dios, y me encanta cómo te ha quedado la camiseta, es una preciosidad!!! Pero qué arte tienes, que de una camiseta vieja consigues hacer esta obra de arte... yo quiero ver esos dibujos tuyos, seguro que son geniales! Yo cuando estaba en el instituto iba a clases de pintura y hacía cuadros al óleo, retratos y dibujos a lápiz... pero luego lo dejé y llevaba muchos años sin pintar hasta el mes pasado, que decidí por fin volver a clases para retomarlo. Y aunque no me vaya a convertir en Picasso, a ver si al menos aprendo algo de técnica, que es lo que me falta
1 beso!
Estos títulos tuyos me encantan, es que tienes un ingenio especial: la literatura perniciosa, me ha encantado!, qué razón tienes, creo que todas hemos tenido esas ideas, y cuánto cuesta quitarse esa presión del cómo deberías ser!. Y todavía después de muchos años, de vez en cuando sale otra vez la tontería!
ResponderEliminarY la camiseta está genial, la idea es muy buena: gracias por compartir estas ocurrencias tuyas tan buenas!!
besos
Gracias, gracias mil a ambas. Me hace mucha ilusión compartir mis cosas con vosotras.
ResponderEliminarEn las peluquerías deberían poner revistas de cine y novelas. Y prohibir las revistas de chicas...ja, ja...
Me gusta hacer cosas propias. Aunque queden hechas un churro, yo me consuelo diciendo que tienen el encanto de lo artesano...ja, ja...Pero últimamente Zara, Sfera y estas viles tiendas a veces hasta me quitan las ganas. Si comprarte una ganguita en una de esas tiendas me sale más barato que los materiales...es lo que decía Arancha el otro día, ¿para qué me voy a coser una falda si hecha me cuesta un euro?...ja, ja...
De todos modos, mis amigos, que saben lo que me gusta, me pinchan. Y tengo por ahí un libro de diseño y unas telas, así que seguro, seguro que no tardando demasiado os enseño mi primer vestido.
¡Al final todas hechas unas artistas y unas revolucionarias y abanderadas de la contracultura! ¡No se tira nada! ¡Todo se recicla!...ja, ja...
BESOS
Toda esa mezcla es lo que te hace ser tú!
ResponderEliminarxoxo
B* a la Moda
Jo, qué rabia que ya tengas la peli! Y no porque me parezca mal que la tengas (al contrario, estoy muy orgullosa jeje) sino porque así no puedes participar en mi sorteo... ¡para uno que hago! Voy a tener que poner varios premios a elegir jaja
ResponderEliminarPero bueno, cuando llegue a los 2 años de blog (si es que llego, maló será) igual hago otro y espero que no tengas repe el regalo :P
Y en cuanto a lo del shock de tu amigo... supongo que será igual que cuando hace unos años les puse la peli a las amigas de mi mejor amiga (suena muy raro esto jaja pero es que no son mis amigas, son de ella). El caso es que son las típicas chicas "normales", como llamo yo a la gente sin demasiadas inquietudes artisticas ni culturas, que no es cinéfila ni tiene demasiadas preferencias musicales (de los que oyen los 40, arg!)... vamos, lo opuesto a mí! Y creo que casi me matan cuando puse la peli, y eso que la pasamos hacia delante... pero estaban todas escandalizadas diciendo que si era rarísima, que qué horror el tío travestido... en fin, ahora ya sabes por qué no son mis amigas jajaja
1 beso!