Estaré fuera toda la semana, pero el sábado os leeré y comentaré con avidez. Y lo más probable es que, con mi tendencia al ridículo, tenga alguna cosa rara que contaros. Mi cabecita seguirá bullendo, espero poder enseñaros más cosas pronto. Mientras tanto, el post de hoy trata de cómo enfrentarse a los miedos y vergüenzas propias en el peor entorno posible. ¡La boda de una!
BESOS A TODO EL MUNDO Y BONITA SEMANA.
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Bueno te lo escribo otra vez por que al publicar el comentario me ha dado un error, y no se si te saldra.
ResponderEliminarTe decia que las fotos estan muy chulas y que si eres tu? y que si te casabas...jejejeje.
Besitos
;))
¡SI! Soy yo, y me casé el año pasado en marzo. Las fotos nos las hizo una amiga estudiante de Bellas Artes. No íbamos a llevar fotógrafo, pero ella nos dijo que se encargaría de dejar testimonio de todo lo que pasara allí (y bien que lo hizo, que existe un primer plano de mi madre con todo el rímmel corrido llorando como una magdalena) y de hacer que nos soltáramos la melena. Tengo una foto mía con patines y mi marido detrás de mi con un cazamariposas, otra de él tirando pompas de jabón mientras yo le miro a través de un marco gigante de espejo...¡aquello fue una auténtica locura! La gente mayor de la boda alucinaba, pero no veas lo bien que lo pasamos...ja, ja...Desde el principio hasta el final hicimos lo que nos apeteció. Y mi abuelo, que tenía por aquel entonces 86 años nos dijo "esto si que ha sido una boda divertida"...ja, ja...
ResponderEliminarUN BESO
holaaa!!que foto más chula!!!que bien poner cara a un comentario!!un besazo!!
ResponderEliminarNo me atrevía, ¿eh? Y ¡mira qué manera más llamativa de salir del anonimato!...ja, ja...
ResponderEliminarme encanta todo, las fotos son buenísimas y sales tan Estupenda (con mayúsculas), qué divertido!!
ResponderEliminar(y cada cual se casa como quiere, jéjé, o no!)
besos